No me pierdas mi niño, que yo soy virgen,
y no quiero darles cobijo a tus lunares.
No me arrastres mi niño, a los trigales,
que la luna no quiere que sea madre.
Los senderos que tú pises
llegarán a mi jardín.
No te impacientes mi niño,
que esto no acabará así.
y no quiero darles cobijo a tus lunares.
No me arrastres mi niño, a los trigales,
que la luna no quiere que sea madre.
Los senderos que tú pises
llegarán a mi jardín.
No te impacientes mi niño,
que esto no acabará así.
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