sosteniendo los pilares del río.
Nace el temor a perderte
y apenas dura un segundo
en la corriente de tu mirada.
Como pez asomado a la orilla
yazco, vendaval, surcando estos mares,
donde paso yo la vida
asomado a tu cintura.
Soy bajel de espuma blanca
que en tu espejo se mira,
intensidad que mis ojos
de tus ojos deriva.
Ha llegado a ser obsesión
este volcán de pasión.
Curioso es el entendimiento
que no tiene consejero,
¿Que más puedo pedir yo?
!Sino quererte como te quiero!
2 comentarios:
wow... muy bueno...
el final, es increible saludos..
Gracias César por tu generosidad y tus elogios vertidos a mis poemas.Gracias por tu amistad y por tus palabras en mis letras.
Recibe un beso.
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